Siempre hemos salido de excursión en primavera"por aquello del tiempo".
Este año y como algo especial "RUTE" espléndido en las fechas de Navidad" nos ha tentado y la tentación ha sido de 10.
Hemos saboreado además de todos los dulces que allí elaboran,el frío de estas fechas, el ambiente navideño, el pueblo con su tipismo, el calor de la gente, el éxito de una salida preparada en poco tiempo y nuestras "madres" volcadas como siempre.
En la hora de la comida se vivió una verdadera convivencia entre madres, alumnos y profesoras en un local (cerrado los lunes) en el que nos albergaron con la mayor de las sonrisas y el buen hacer de nuestra profesora Mª Carmen Cruz, nativa de esa localidad.
Por la tarde respiramos aire puro en la Sierra Sub-bética y vimos esos animales tan queridos por todos pero a la vez tan poco apreciados:. "Bautizamos" a uno de ellos con el nombre de "El Terrible" y disfrutamos tocándolos y viéndolos en su habitat natural.
Después de un día tan denso iniciamos nuestro regreso, cansados, pero satisfechos, con el olor de las garrapiñadas y los dulces todavía en nuestro olfato, contentísimos por el día vivido y por lo felizmente terminado. Llegamos a nuestra Plaza de España con nuestro objetivo cumplido.
¡El año que viene otra vez!
Este año y como algo especial "RUTE" espléndido en las fechas de Navidad" nos ha tentado y la tentación ha sido de 10.
Hemos saboreado además de todos los dulces que allí elaboran,el frío de estas fechas, el ambiente navideño, el pueblo con su tipismo, el calor de la gente, el éxito de una salida preparada en poco tiempo y nuestras "madres" volcadas como siempre.
En la hora de la comida se vivió una verdadera convivencia entre madres, alumnos y profesoras en un local (cerrado los lunes) en el que nos albergaron con la mayor de las sonrisas y el buen hacer de nuestra profesora Mª Carmen Cruz, nativa de esa localidad.
Por la tarde respiramos aire puro en la Sierra Sub-bética y vimos esos animales tan queridos por todos pero a la vez tan poco apreciados:
Después de un día tan denso iniciamos nuestro regreso, cansados, pero satisfechos, con el olor de las garrapiñadas y los dulces todavía en nuestro olfato, contentísimos por el día vivido y por lo felizmente terminado. Llegamos a nuestra Plaza de España con nuestro objetivo cumplido.
¡El año que viene otra vez!
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