Obra ganadora del Primer Premio en la modalidad de poesía en Secundaria y Bachillerato del Certamen Literario organizado por nuestra Mancomunidad de Municipios.
En el cerro de la Calaveruela
tiene más cierta su cuna
alegre agua del sur
como un cristalino espejo
donde se miran la lunas .
Entre adelfas , mirtos y fresnos
en medio del verde valle
lo veo venir de lejos
por los senderos de la tarde
y por estos caminos viejos .
Que nadie olvide su nombre
ni los patos , ni las garzas
ni las cigüeñas en el campanario
ni las grullas en el invierno
dejen de pregonar este silabario :
¡ Guadiato ! , dicen las nubes
¡ Guadiato ! , el cielo tan alto .
Hay pueblos de casitas blancas
con sus calles primordiales
calle de la Flor , de la Estrella ,
de la Alegría , del Viento...
con su gentes tan cordiales .
El valle , extensa llanura ,
ofrece su paleta de colores
en tierras de profunda negrura
en otras más verdes y ocres ,
toda clase de hermosura .
Y sigue el río descubriendo
Peñas rojas , villas altas
nuevas villas , villas reales
Del castillo las murallas
lo saludan cuando pasa .
¡ Guadiato ! , dicen las sierras
¡ Guadiato ! , el valle exclama.
Ojuelos altos y bajos ,
ojitos de un puente árabe ,
cañadas y bellos paisajes
siguen las huellas del río
en los espacios naturales .
Bosques de galerias largas ,
dehesas con encinares ,
húmedas riberas frondosas
sorprenden a los caminantes
por sus vistas tan hermosas .
Embalses donde duerme el agua
arroyuelos y fuentes claras
Aqui escucho una suave voz ,
la brisa del río que habla
y que va susurrando despacio :
¡ el Guadalquivir me llama ! .
Lydia Díaz Rodríguez. 1º ESO
viernes, 21 de enero de 2011
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